Mi interés por Perú Libre y Fuerza Popular no es político. Es filosófico y teológico.
Me anima el deseo de iluminar y dar seguridad en la vida privada y pública a aquellas personas que tengan una visión realista del mundo. Es decir, que su sistema de creencias, de criterios de juicio y su obrar son el resultado de aceptar que existe una realidad extramental -fuera de nosotros-, la cual somos capaces de conocer objetivamente, y que esa verdad es el punto de partida para desarrollarnos como seres humanos y elevarnos al conocimiento de las verdades más profundas de la existencia.